Las instalaciones hidráulicas y sanitarias, encargadas del suministro y desecho de agua, pueden generar gran deterioro a los inmuebles y sus instalaciones, dado que la humedad penetra y corroe prácticamente todos los materiales, por lo que es importante evitar cualquier fuga para conservar las condiciones de uso, comodidad y seguridad de los espacios; una filtración prolongada puede generar daños en la estructura de los edificios. Las fallas en las instalaciones sanitarias pueden propiciar escape de gases, vapores, aguas servidas y olores desagradables que ponen en riesgo la salud, reducen la comodidad y funcionalidad necesarias para las actividades que se desarrollan en los edificios. Por otra parte se debe considerar el beneficio económico y ambiental de evitar el desperdicio de agua.