En ocasiones hemos tenido contacto con arquitectura inteligente o edificios automatizados, sin embargo, hay un concepto erróneo de lo que las personas piensan y de lo que realmente son este tipo de construcciones.

Los edificios inteligentes no se caracterizan únicamente como mucha gente piensa por contar con sistemas sofisticados que ofrecen comodidad, luz, agua y seguridad, sino que esos sistemas se conectan entre sí y hacen que la construcción funcione de forma integral.

Este tipo de construcción utiliza tecnología de la información (TI) como base, para ser usada en su operación diaria y así poder interconectar una variedad de subsistemas, que generalmente funcionan de manera independiente, pero que pueden compartir información para optimizar el rendimiento total del edificio.

Esta tecnología incorporada a una nueva generación de edificios contiene dispositivos mecánicos, electrónicos, eléctricos y computacionales muy complejos, además de sofisticados, así como diversos sistemas para mejorar y medir la seguridad, el confort e incluso, la productividad de los ocupantes.

El edificio inteligente requiere tener una interconectividad constante con todos los equipos y sistemas, de esta forma se pueden controlar, las luces, la recolección de agua mediante tuberías, el uso de elevadores, la seguridad perimetral e interna, etc.

El concepto de edificio inteligente no necesariamente nos tiene que llevar a una torre corporativa de miles de oficinas, este concepto también puede aplicarse a un gran número de construcciones como naves industriales, locales comerciales, viviendas y zonas residenciales, clubes deportivos, escuelas o centros educativos, espacios culturales, o dependencias públicas de gobierno.

¿Cuáles son las características principales de los Edificios Inteligentes?

Desde su planeación, un edificio inteligente debe reducir todos sus costos de funcionamiento y mantenimiento, y con ello poder alargar su vida útil.  Logrando lo anterior, se podría generar un mayor interés de adquisición y/u ocupación de espacios.

A nivel corporativo, los edificios inteligentes proporcionan status e imagen a las compañías que se instalan en ellos, lo que también les permite posicionarse como empresas modernas, con visión de futuro y que emplean la mejor tecnología para sus procesos y servicios.

En el aspecto arquitectónico un smart building (nombre con el que también se les conoce), debe cumplir con las necesidades funcionales para sus usuarios en cuanto a confort, seguridad, operatividad, además de aportar un diseño práctico y vanguardista que permita modificaciones y reparaciones rápidas y económicas (en caso de que se necesiten) debido a su desarrollo modular tanto en instalaciones como en infraestructura.

Un edifico de esta naturaleza y con esta tecnología, compensa su impacto al medio ambiente con una serie de sistemas y protocolos que disminuyen el impacto ambiental. También deben estar construidas de acuerdo con certificaciones para cumplir con diversos requisitos, desde el tipo de materiales utilizados para su construcción, la optimización en los elementos de iluminación, la ventilación natural y mecánica, su eficiencia energética, su capacidad de recolección de agua (ser autosuficiente en este aspecto), así como la reducción y buen manejo de residuos sólidos.

Sus sistemas de seguridad internos, no sólo refieren al acceso del edificio, sino al control de incendios, agua, ventilación, calefacción etc.

Algo que es importante mencionar, es que este tipo de construcciones debe ser flexible en cuanto a los sistemas que utiliza, con el objetivo de que se puedan actualizar con versiones más modernas, sin afectar a todo el ecosistema.

En Estados Unidos el crecimiento de este tipo de construcciones ha sido del 16.6% para el 2020 con respecto al 2014; aunque en realidad la expansión se da a nivel internacional.

En gran medida, este crecimiento se debe a que vivimos en un mundo con procesos más tecnológicos y en el que la automatización y la búsqueda de la eficiencia energética representa no solo un aporte hacia la sustentabilidad, sino que supone por sobre todas las cosas una reducción de costos; objetivo que persiguen todas las empresas hoy en día.

En Nasher Arquitectos nos llena de pasión que este tipo de arquitectura, junto con la sustentable esté causando tanto revuelo, ya que no sólo es una tendencia, será la nueva forma de construir el futuro, donde la convivencia con la tecnología será cada vez más cercana, pero con el afán de crear espacios más cómodos para los usuarios.