El estilo industrial es una de las tendencias más actuales en cuanto al diseño y arquitectura, este se puede llevar a cabo para adaptar espacios, ya sea de vivienda, oficinas, despachos, restaurantes, y/o negocios. El estilo, como lo indica su nombre, tiene su origen en la arquitectura típica de la industria.

El estilo industrial tiene su propia historia, viene de la década de los 50’s donde grandes artistas e intelectuales neoyorquinos, escogieron amplias y espaciosas fábricas para vivir, llenas de vigas, ladrillos y concreto. Más de medio siglo después, el estilo industrial sigue estando de moda, siendo uno de los estilos eclécticos y que más triunfan los últimos años en los diseños de decoración.

Además de la imagen urbana y despreocupada, su costo es muy bajo, y a nivel de funcionalidad permite ampliar al máximo las dimensiones del lugar. El estilo cobra vida y popularidad debido a dos aspectos fundamentales la apariencia se basa en combinar los mejores aspectos y el encanto del viejo mundo con la elegancia y la tecnología de la vida moderna.

Para identificar más fácilmente el estilo, hay que identificar los siguientes aspectos:

La regla de oro es ver grandes espacios, con muros sin revestimiento, es decir, en tabiques, techos desnudos con cables y ductos, herrería sin grandes ornamentaciones, el piso de concreto y/o madera en grises o piedra.

Los metales y el acero son básicos para aderezar el estilo industrial. Estos materiales pueden verse tanto en techos, ventanales, paredes, muebles, mesas, escritorios, sillas, libreros, lámparas, cuadros y todo tipo de elementos decorativos.

En cuanto a los muebles, estos deben tener una estructura de metal, siguiendo los principios del estilo industrial: mostrando la desnudez de los propios elementos. Aunque el metal puede ir combinado con madera de aspecto rústico o natural, resaltando los espacios que queremos mediante el contraste en la paleta de colores.

Otra forma de conseguir el estilo industrial y puede que sea el más característico, es dejar ver el ladrillo de los muros, ya sea a través de su color natural o bien, pintándolo en color blanco.

Los grandes ventanales deben mostrarse tal como son, sin cortinas o elementos que puedan tapar la vista del marco, los característicos ventanales de este estilo tienen pequeños cuadros de vidrio que complementan la ventana.

El error más común al mostrar un espacio de esta naturaleza es querer ocultar, todo aquello que hace este estilo único, como cables, instalaciones eléctricas, tuberías, etc.  Las plantas también son un elemento esencial, pues rompen con todos los elementos que hemos descrito, no sólo por ser natural, también en el color.

Podemos concluir que el estilo industrial no busca espacios conceptualmente perfectos, todo lo contrario, se trata de mostrar espacios con texturas llenas de irregularidades e imperfecciones. Nunca busca los mejores acabados y/o la pureza a través de las superficies y líneas planas, todo lo contrario, lo ideal es mostrar el uso de los materiales a través del tiempo, incluso cuando es de obra nueva.

En Nasher Arquitectos podemos convertir espacios con estilos únicos como el industrial, nos encanta la honestidad de este tipo de arquitectura, en todo su estilo rústico y sin ornamentaciones, original y funcional al 100 por ciento y sin ningún tipo de pretensión.