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Grandes construcciones de la arquitectura mexicana moderna, considerados como tesoros arquitectónicos

La arquitectura moderna del siglo XX viene de un estilo que surge entre los años veinte y cincuenta en Europa y luego el movimiento invade a todo el mundo. Además de que la gran influencia europea impulsada por el Porfiriato, dio pie a que muchos artistas y arquitectos trajeran una nueva forma de pensamiento para un país que comenzaba a construir una visión de futuro.

La arquitectura contemporánea en nuestro país es única, en ella se reflejan la actitud artística, social y política ante el progreso, la modernidad, el respeto a la cultura, y a las raíces de un pasado glorioso, lleno de color y de historias que de alguna u otra manera son compartidas en diferentes ámbitos.

El país tuvo un periodo de cambio increíblemente rápido en 60 años, el crecimiento apresurado de grandes urbes hizo que este tipo de obras y construcciones quedarán en diferentes zonas de la ciudad, lo que la enriqueció arquitectónicamente por barrios.

El muralismo contemporáneo y junto con sus exponentes influyeron de manera directa en muchas de las obras construidas a mediados del siglo XX. Los arquitectos de ese entonces desarrollaron una combinación de estilos y un lenguaje único entre los mexicanos haciendo una interesante combinación entre las raíces europeas traídas en el Porfiriato y las tradiciones mexicanas.

Al hablar de tradiciones y su orgullo incluso prehispánico, resulta fundamental comentar algunas de las muchas obras icónicas de la arquitectura de descubren en diferentes zonas de la ciudad.

 

La biblioteca central de la UNAM

Uno de los íconos de este tipo de arquitectura sin duda es la biblioteca central de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Su estilo y belleza resaltan junto a la torre de rectoría, además de que es visible desde diferentes puntos.

En su construcción participaron Juan O’Gorman, Gustavo Saavedra y Juan Martínez de Velasco, y posteriormente se incorporaron Juan Íñiguez, Rafael Carrasco Puente y José María Luján como asesores del proyecto.

Se trata de un edificio sin grandes decoraciones en su interior, dentro de los pasillos principales del recinto podemos encontrar un hermoso jardín y grandes ventanales que permiten que la luz se cuele a los espacios donde hoy albergan las mesas de trabajo y los estantes.

Mucha gente coincide que el mural de cuatro caras que cubre al edifico se puede interpretar como un códice que narra la historia de nuestro país en diversas etapas, y de la importancia de la Universidad Nacional.

 

Las torres de Ciudad Satélite

Ciudad Satélite es un fraccionamiento de carácter residencial ubicado en Naucalpan, Estado de México. Fue fundada en 1957 y la idea general era crear un proyecto de urbanización de grandes dimensiones, rompiendo con los modelos establecidos de la Ciudad de México.

Para identificar el acceso a este nuevo modelo de ciudad, se proyectó una obra que sirviera como la puerta de entrada para la nueva urbe. Desde su construcción, el arquitecto Luis Barragán hizo que las Torres se convirtieran en el icono de la zona por medio de cinco prismas triangulares de colores, algo nunca visto en el país, que incluso fue criticado, ya que no tenían función alguna o no estaban dedicados a ningún objetivo en particular.

Las Torres causaron tanto furor que fueron utilizadas como emblema oficial de los Juegos Olímpicos de 1968, a la vez que constituyen el principal símbolo de Naucalpan. Las autoridades del municipio han propuesto a la obra a la candidatura de Patrimonio Cultural de la Humanidad de la UNESCO.

 

El Palacio de los Deportes

Hoy en día es uno de los lugares más comunes para asistir principalmente a conciertos, y criticado por los asistentes dada su mala acústica, sin embargo, es importante decir que el Palacio de los deportes del arquitecto Félix Candela representó en su momento una innovación estructural que consiste en una enorme cúpula geodésica que da forma al recinto, la cúpula está formada por paraboloides que a su vez, son sostenidos por arcos de acero, sustituyendo el cobre por el concreto y liberando a la estructura de columnas al interior.

La construcción fue inaugurada en 1968 y fue construida exprofeso para llevar a cabo algunas de las actividades de los Juegos Olímpicos del mismo año, por lo que nunca fue considerado para ser una sala de conciertos.  De ahí que la acústica no sea parte fundamental en su creación.

 

Polyforum Cultural Siqueiros

El Polyforum Siqueiros es la obra maestra de David Alfaro Siqueiros, uno de los tres grandes muralistas mexicanos junto con Diego Rivera y José Clemente Orozco.

La construcción fue concebida como un diamante gigante que funciona como recinto multicultural, la cual está rodeada por un mural en el exterior conocido como “La Marcha de la Humanidad”, el cual es considerado el mural más grande del mundo con más de 8,000 metros cuadrados.

El edificio y sus galerías fueron diseñados por los arquitectos Joaquín Álvarez, Guillermo Rossel y Ramón Mikelajáuregui, junto con David Alfaro Siqueiros en 1967, se inauguró en 1971.

 

Casa orgánica de Javier Senosiain

Javier Senosiain es uno de los principales exponentes de la arquitectura orgánica en nuestro país, es egresado de la UNAM, busca diseñar cada obra según el lugar donde se establece.

La casa ubicada en el municipio de Naucalpan, Estado de México, es una construcción orgánica que nace con la idea de crear un espacio adaptado al hombre, de acuerdo con su entorno natural y a sus necesidades físicas y psicológicas.

El propósito fue crear un espacio semejante al vientre materno y a las cuevas, que sirvieron como refugio a los hombres de diferentes épocas y a los animales.

La Casa Orgánica de Senosiain (su nombre oficial) es la cúspide de la arquitectura orgánica mexicana. De acuerdo con el arquitecto, la obra fue concebida bajo la premisa que “el ser humano no debe desprenderse de sus impulsos primigenios, de su ser biológico. Debe recordar que él mismo proviene de un principio natural y que la búsqueda de su morada no puede desligarse de sus raíces; es decir, debe evitar que su hábitat sea antinatural”.

Podríamos seguir con muchísimos ejemplos, y seguramente seguiremos escribiendo de ellos, sin embargo, estamos convencidos que cada obra y construcción requiere de un solo texto, ya que los conceptos y las premisas con las cuales fueron creadas no sólo representan la historia, sino la creatividad de muchos mexicanos que extienden su concepción del mundo y sus ideas a un plano internacional.

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