Tras la publicación del semáforo epidemiológico por parte del Gobierno Federal, Campeche se convirtió en el primer estado del país que pasa al color verde, debido al bajo número de contagios que existe en la entidad, la disciplina de la población para seguir con las medidas sanitarias marcadas por las autoridades.

En julio, el gobierno bautizó la nueva etapa del país detonada principalmente por la reapertura económica como la “nueva realidad” lo que implicó el regreso de miles de trabajadores y el aumento de la movilidad en las ciudades.

Sin embargo, este semáforo verde del estado de Campeche es un indicador de que toda la sociedad, incluida la población de riesgo, como niños y ancianos, pueden salir del confinamiento, y comenzar a sus actividades de una manera natural, sin olvidar las medidas sanitarias y con el objetivo de continuar con esa tendencia de contagios en el estado.

El regreso a las oficinas es un reto para todos, desde los empleadores quienes después de haber cerrado por un largo tiempo, ahora tendrán invertir en recursos y materiales para continuar con las medidas de sana distancia, pero también para los trabajadores, quienes tendrán que desplazarse a sus lugares de trabajo por diferentes medios.

Algunos de ellos tendrán la oportunidad de regresar a un cubículo cerrado, algunos otros contarán con mamparas transparentes para que puedan continuar operando sin afectar la comunicación y productividad de los equipos de trabajo.  Existirá un hibrido entre las reuniones presenciales y las remotas. Incluso algunas empresas tendrán un hibrido entre las operaciones esenciales y no esenciales, donde los trabajadores con labores no esenciales continuarán su jornada desde casa.

Algunas investigaciones de Institutos y Organizaciones de Australia y Japón, difundidas por el World Economic Forum (WEF) menciona que no sólo la limpieza de los lugares es importante, la desinfección de oficinas se vuelve fundamental ya que las microgotas o gotículas que contienen el virus pueden permanecer en el aire durante 20 minutos en espacios cerrados.

A pesar de que el Gobierno Mexicano y la Organización Mundial de la Salud (OMS) tardaron muchísimo tiempo para recomendar a la población el uso cubrebocas, estos son indispensables para evitar la propagación del COVID-19. Diversos estudios publicados en revistas médicas y científicas han demostrado que el uso de la mascarilla disminuye desde un 79% hasta un 95% las probabilidades de contagio, por lo que su uso en espacios cerrados se vuelve indispensable.

Las recomendaciones…

Es necesario que el cubrebocas se use de forma adecuada cubriendo siempre la nariz y la boca para evitar la propagación-filtración del virus, y dependiendo del tipo de mascarilla se deberá cambiar por otra en determinadas horas y si es de tela, lavarla frecuentemente.

Evitar tocar la cara con las manos sucias, sobre todo ojos nariz y boca.

Desde el principio de la pandemia, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó a la población un lavado de manos constante y de mínimo 40 a 60 segundos, con el fin de eliminar las bacterias y en este caso el coronavirus. Mantener la higiene de manos permite la eliminación de la “huella microbiana”, un rastro que contamina a la siguiente persona u objeto que tocamos, lo cual contribuye a multiplicar exponencialmente el potencial de los microorganismos.

En caso de no haber agua, también se puede hacer uso de alcohol en gel como medida alternativa para limpiar las manos.

“El semáforo epidemiológico cambia en nuestro país, y las empresas comienzan a adaptar sus nuevas formas de trabajo, con adecuación de espacios, nuevo mobiliario, medidas sanitarias y más tecnología para asegurar su continuidad y proteger a sus colaboradores”

En las zonas comunes, como comedores, elevadores y pasillos, es necesario mantener una distancia de mínimo 1 metro o 1.50 metros entre una persona y otra, ya que, en caso de hablar, toser o estornudar se puedan llegar a proyectar pequeñas gotas que podría contener coronavirus.

Hay algunos expertos que recomiendan no usar de forma frecuente el transporte público, debido a la conglomeración de personas y a que en su mayoría es un espacio cerrado o con poca ventilación, lo que podría acelerar la propagación del virus. Se recomienda usar transportes como la bicicleta, compartir el auto privado con las ventanas abiertas para ayudar a la ventilación y nunca dejar de usar el cubrebocas en los traslados.

El Instituto Mexicano del Seguro Social publicó una serie de recomendaciones para readaptar los lugares de trabajo, y recomendó que el regreso sea gradual, con la utilización de filtros sanitizantes al ingresar a las instalaciones, el uso de cámaras para detectar a las personas que no respetan la distancia social, el alargamiento o reducción de la jornada laboral para evitar las aglomeraciones de los trabajadores y además como se mencionó anteriormente todas las medidas sanitizantes de las instalaciones y estaciones de trabajo.

La señalización también es parte importante del plan, pues contempla la colocación de señalética para ubicar los lugares de los empleados considerando las medidas de sana

Otras medidas sugeridas son:

• El uso de equipo de protección como caretas y cubrebocas.

• Creación de un protocolo o comités internos para mantener la salud de los trabajadores (promoción, prevención, atención a la salud física y mental)

• Evaluación y modificaciones del plan de retorno al trabajo cada 30 días para permitir detectar brotes y tener control sobre los empleados y visitantes.

• Vigilancia oportuna de las incapacidades temporales para el trabajo y permisos por el COVID-19.

• Promoción y vigilancia de la salud física y mental del personal.

Sabemos que desgraciadamente para el país y para la economía nacional, algunos negocios no regresarán al mercado, la pandemia nos ha pegado fuerte, pero las que sobrevivieron tendrán que hacer un cambio importante en sus operaciones y hasta en sus instalaciones.

Por ejemplo, de lo poco que conocemos del virus SARS-COV-2 – COVID-19, es que el virus permanece mucho más tiempo en superficies metálicas, como el acero inoxidable, lo que representa un reto para los negocios, oficinas, sucursales, puntos de venta, que tienen este tipo de materiales, inclusive para los arquitectos, serán materiales que durante algún tiempo no podrán ser utilizados.

Los pisos de fácil limpieza seguramente reemplazarán a las alfombras, y cada día se analizarán más las funciones de los colaboradores, las salas de reuniones, los flujos del personal en los pasillos, en fin, todo un cambio en la vida y cultura organizacional de las empresas.

Sin duda será un reto importante, habrá personas que tengan un esquema hibrido para trabajar entre casa y oficina, pero la realidad es que nos enfrentamos a un nuevo panorama nunca visto en el sector corporativo, donde la adaptación y la mejor planeación será esencial para continuar operando de manera efectiva.