Ubicada sobre Paseo de la Reforma, la Torre Reforma es parte no sólo de una de las avenidas más vivas de todo el país, sino que forma parte de una de las zonas más importantes a nivel social, cultural, histórico y económico la Ciudad de México.

El proyecto rompe con los esquemas de edificios construidos únicamente de cristal. Muchos expertos han dicho que incluso, la Torre Reforma mejoró la vista de la avenida. La construcción cuenta con 2,800 m2 de terreno, un área muy reducida para un edificio de gran altura de aproximadamente 80,000 m2 de construcción.

El edificio está adaptado totalmente a la vida moderna de la ciudad, en su interior alberga instalaciones deportivas, espacios abiertos y terrazas, bares y restaurantes, jardines, auditorio y salas de juntas.

Conservación patrimonial de “La Casona”
La casona actualmente está catalogada como patrimonio cultural urbano de valor artístico por el Instituto Nacional de Bellas Artes y de valor patrimonial por la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda dentro de los polígonos de Área de Conservación Patrimonial.

Para poder excavar los 9 sótanos y la cimentación de Torre Reforma, fue necesario realizar un desplazamiento temporal de toda la casona, el cual se resolvió construyendo una charola de concreto que confinó a la cimentación original de la piedra.

El gran reto del rascacielos fue crear una construcción inteligente, amigable con el medio ambiente, que ahorrara energía y reutilizara el agua, además de que soportará de la mejor manera, los movimientos telúricos muy comunes en la capital del país.

La Torre Reforma, es un edificio de 246 pisos de altura dividido en 57 pisos, con una parte importante de comercios y un gran auditorio con vista panorámica.

La Torre es una obra arquitectónica diseñada por el arquitecto mexicano Benjamín Romano y su despacho LBR&A, y en 2018 se hizo acreedor del International Highrise Award 2018 como el mejor rascacielos del mundo.

El jurado del International Highrise Award 2018 decidió por unanimidad que el edificio fuera reconocido como el rascacielos más innovador del mundo después de que el arquitecto Romano y su proyecto figuraran entre los cinco contendientes finalistas de la premiación en donde más de 1000 rascacielos nuevos de todo el mundo fueran contemplados.

El proyecto ganador (es decir, el mexicano) se impuso a proyectos desarrollados por prestigiosas firmas arquitectónicas como Ateliers Jean Nouvel, Foster & Partners, Pelli Architects, Renzo Piano Building Worshop y Zaha Hadid Architects.

El jurado, compuesto por un experto equipo multidisciplinario seleccionó los proyectos considerando criterios como: diseño pensado en el futuro; funcionalidad; tecnología de construcción innovadora; integración en esquemas de desarrollo urbano; sustentabilidad, y costo.

Su altura se logra a través de dos grandes muros de concreto, eso le da la posibilidad de tener ausencia de columnas y soportes en su interior, de igual forma la preservación cultural y la incorporación al espacio de la antigua casona ubicada en su fachada y el alto grado de resistencia al movimiento sísmico, han convertido a Torre Reforma en un referente mexicano.

Estos muros que dan forma al edificio se yacen 60 metros bajo el nivel de calle para los nueve sótanos de estacionamiento que cuenta y para dar cimiento a la torre. La tercera fachada cuenta con tensores metálicos y está cerrada con cristal con vistas panorámicas al Bosque de Chapultepec.

Este edificio se consolida como un proyecto de clase mundial gracias a la eficiencia de su diseño arquitectónico, tecnología, ingeniería, estructura y sustentabilidad que hoy lo posicionan como uno de los edificios más innovadores en la historia inmobiliaria.

Los jueces también resaltaron el diseño de las paredes externas de hormigón del edificio, las cuales están «dispuestas como un libro abierto».

Las partes ventiladas en las gigantescas paredes están inspiradas en las construcciones de los antiguos aztecas, pero su forma y acomodo son producto de una interpretación moderna. La idea del arquitecto fue mezclar construcción ancestral con arquitectura sustentable en una integración tecnológica y artística.

En entrevista con un diario de circulación nacional, el arquitecto Benjamín Romano, dijo que “la gran aportación arquitectónica de Torre Reforma es el uso del concreto como sistema de transporte de carga vertical y que el edificio no tenga columnas entre sus pisos”.

Este edificio también es el único con el distintivo LEED Platino del país, por su diseño inteligente que ahorra 25 por ciento más energía que otros edificios, y por el uso de 85 por ciento de materiales mexicanos que evita la huella de carbono que se genera al transportar materiales desde lugares apartados al sitio de la construcción.

Sus atributos técnicos son:
246 m de altura
57 niveles
31 elevadores inteligentes
Sistema Port de última generación
Primeros elevadores presurizados en México
9 sótanos de estacionamiento
1,100 cajones de autoservicio
440 cajones de estacionamiento robotizado
Cajones exclusivos para directores
Bodegas

En Nasher Arquitectos nos sentimos sumamente orgullosos de este logró, ya que podemos decir que los mexicanos y su arquitectura están a la altura de cualquier proyecto a nivel mundial, las ideas, creatividad, y conocimiento hacen que nuestra arquitectura tenga un lugar en especial para todos aquellos que disfrutan de este tipo de proyectos.